Paseo en bicicleta a lo largo del canal de Leuven
En otoño, las temperaturas en Leuven suelen ser suaves, con días lluviosos pero también soleados. Así que, coge tu bici y recorre la orilla del canal de Leuven para respirar aire fresco. Cada otoño, los árboles altos que bordean el canal lucen sus colores más vivos.
Después del agradable paseo en bicicleta, podrás parar en el Vaartkom cerca del canal de Leuven. Entra en el café Madmum para disfrutar de un café caliente y un delicioso pastel. O visita uno de los muchos otros acogedores cafés con los que cuenta la ciudad.
Paseo otoñal y visita a una cervecería en Kessel-Lo
Sal del centro de Leuven y dirígete al Dominio Provincial en Kessel-Lo. El Dominio Provincial es perfecto para pasar el tiempo rodeado de la naturaleza cuando el otoño está en el aire. Mayores y jóvenes pueden pasear, jugar, hacer deporte o explorar el ecocentro del hermoso parque.
En Kessel-Lo también se encuentra la cervecería de barrio De Coureur. Allí, los cerveceros Bart e Ine elaboran y tiran cañas de riquísimas cervezas, sirven refrescos caseros y ofrecen sabrosos tentempiés.
Visita al castillo de Arenberg
Viaja al pasado con una visita al castillo de Arenberg. Este histórico parque que rodea el castillo forma parte de la facultad de Ciencia y Tecnología de la KU Leuven, la universidad de la ciudad, y en otoño se llena de estudiantes. El otoño es la época perfecta para visitar el castillo y el verde recinto que lo rodea para admirar el cambio de colores.
Una visita guiada al castillo, así como al resto del patrimonio histórico universitario del parque de Arenberg, también es una gran idea para pasar un hermoso día de otoño. En 2025, la KU Leuven cumplirá 600 años y habrá muchas más oportunidades de visitar estas joyas del patrimonio.
Descubre la Abadía del Parque
Una excursión en familia a la Abadía del Parque es todo un hito, porque en otoño es uno de los lugares de interés más hermosos de Leuven. No te pierdas a PARCUM, el museo abacial que expone las salas históricas de esta abadía del siglo XII. Para los niños, el museo ofrece búsquedas especiales y un recorrido con audioguía infantil.
El parque que rodea la abadía es una zona verde de descanso a las afueras de la ciudad, que luce precioso en otoño. Los tres grandes estanques con numerosas aves, cisnes y patos, y los hermosos árboles alrededor hacen que sea el paseo otoñal perfecto, repleto de hojas crujientes y colores otoñales.
Hay un paseo muy fácil y apto para niños y cochecitos alrededor del lago que dura unos 30 minutos. Así que, ¡trae a toda la familia!
