El romanticismo flota en el aire de Leuven. Literalmente, porque tu fin de semana romántico comienza en lo alto de la torre de la Biblioteca universitaria en la plaza Ladeuzeplein. Mientras subes un poco más el cuello de la chaqueta para protegerte del viento, contemplas las luces y el bullicio de la ciudad. Tan cercano, y sin embargo aquí estáis maravillosamente solitos en pareja. ¿Cuántas parejas ya se habrán pedido la mano aquí mismo? ¿Sabías que también puedes asistir en directo a un concierto de carillón desde la sala del carillón?
Verde que enamora
Tómate tu tiempo para pasear por la ciudad buscando joyas escondidas y rincones tranquilos. El parque Dijlepark es nuestro favorito, dado que tiene todo lo que caracteriza un parque romántico: un elegante puente arqueado sobre el agua, un cenador y privacidad. ¿Todavía no te has calentado lo suficiente? Entonces, es solo un corto paseo hasta el Jardín botánico. El jardín botánico más antiguo de Bélgica es a la vez el más cálido, especialmente en el invernadero tropical.
Románticas abadías
Queda por ver si los padres mismos admitieron mucho romanticismo en sus vidas. Pero lograron compensar la carencia creando preciosos recintos. ¿Nuestra recomendación? Alquílate una bicicleta y visita las cuatro abadías de Leuven. La Abadía del Parque es un oasis idílico en las afueras de la ciudad, y a la vez un recinto patrimonial único del siglo XII. Desde aquí, pon rumbo al jardín de la Abadía Keizersberg para disfrutar de bonitas vistas a Leuven. A continuación, descubre el silencio en la Abadía de Santa Gertrudis en el corazón de Leuven, para terminar finalmente en la terraza o junto al fuego en la posada In den Rozenkrans de la Abadía de Vlierbeek.
Cena a la luz de las velas
Encontrarás en Leuven las mejores direcciones para una cena en pareja a la luz de las velas. El mágico interior del restaurante paquistaní Raffat te hará soñar. En Zarza el chef Gert Cordemans te seducirá con sus exquisiteces culinarias. Y en Rossi es Felice Miluzzi quien te servirá los platos italianos más selectos como debe ser: a la luz de las velas y con un mantel de cuadros rojos y blancos.
Champán y chocolate
Recuerda avisar a tu hotel o al propietario de tu alojamiento de que vas a pasar un fin de semana romántico. Muchos hoteles ofrecen paquetes especiales con una copa de champán, un spa e incluso pétalos de rosa en la cama. ¿Quieres sorprender aún más a tu pareja? Fíate de los clásicos: bombones de chocolate. La chocolatería artesanal Bittersweet tiene lo que buscas: una gama de bombones ‘passion’, ‘hot love’ o trufas ‘hot’.
Amor joven
El sábado es el día de las bodas en Leuven. En ningún lugar es tan romántico que en el ayuntamiento más bonito del mundo. Desgraciadamente, está reservado solo a los puros lovanienses, pero instálate en un banco en la plaza y disfruta de las caras de felicidad de los recién casados al salir.